Morillas Branding Headquarter
La sede corporativa de Morillas en Barcelona es un espacio que evoca creatividad. La marca de branding necesitaba un espacio en el que la iluminación fuera funcional a la vez que creativa: confort visual elevado, capas en el espacio y elementos lumínicos originales. Esta nave del barrio del Poblenou se ha reconvertido en un espacio representativo de la marca en el que trabajar y crear eventos.
C. de Pallars, 391, 08019 Barcelona
La luz como elemento clave
El proyecto de iluminación fue clave tanto a nivel funcional como a nivel corporativo. El cliente precisaba transmitir, con la caja escénica de su nuevo espacio, los valores que la empresa representa. Para ello, debíamos lograr una iluminación funcional, de diseño, original y con un punto de sofisticación.
El diseño
En planta baja, se ubican las zonas de recepción y espacios de trabajo colectivo, así como algunas salas de reuniones para grupos reducidos. Existen dos espacios a doble altura, en los que decidimos remarcar las aristas que conforma la carpintería de las distribución de espacios cerrados mediante lineales orientados a suelo, que funcionan como iluminación general. La zona de recepción se ha conceptualizado como un bar: se ha integrado iluminación en las baldas de exposición de botellas y la zona de trabajo, y se han utilizado proyectores con óptica wallwasher para destacar el muro vegetal de la entrada. Este elemento, continua en la sala de la planta superior, de modo que de noche y desde la fachada, es bonito observar los dos muros vegetales iluminados.
La esencia
El segundo doble espacio es un espacio de trabajo colectivo. Allí, precisábamos de iluminación directa y de iluminación de ambiente para matizar el contraste. Diseñamos luminarias pendulares en forma de zig-zag con doble emisión y difusor esmerilado para evitar el deslumbramiento. Es una pieza funcionar y original, una geometría desenfadada que llena el espacio.
Something extraordinary
Un espacio muy potente a nivel conceptual es también el parking de bicicletas, que actua a su vez como espacio conector para bajar a la planta sótano. Tanto para este espacio como para el núcleo de escaleras, se han diseñado unas luminarias tubulares de superfície, fijadas a pared de forma vertical, con emisión 180º y difusor opalizado. Funcionalmente son idóneos y a nivel estético dan un plus de gamberrismo que pone el contrapunto a las zonas más ordenadas.