La Trabiesa
La Trabiesa, más traviesa que nunca.
Revivir un espacio conocido por todos en Benicàssim no era tarea fácil. El emplazamiento, único y amplio, con grandes zonas de exterior, convertía en más que factible la premisa del restaurante: un local a compartir con los tuyos, dónde los más pequeños puedan jugar, dónde tomar algo o disfrutar los platos respetando las distintas preferencias, con inclusión a los vegetarianos.
¿Cómo dar vida a este local? Añadiendo mucho color. Color que está presente en la Identidad y en el interiorismo. Frescura como máximo exponente, también potenciado con la vegetación.
El aire desenfadado de la Trabiesa, que se adapta a todos los públicos, situaciones y magnitud de grupos debía transmitirse con la instalación de distintas tipologías de asiento, con diferentes zonas para interactuar con el espacio: mesas altas de picoteo, mesas individuales, largos bancos para grupos, bancos, zona puffs relax...